· BAUHAUS: Al fondo a la izquierda ·

Cuando alguien pide indicaciones por el cuarto de baño, esa suele ser la frase más oída: “al fondo a la izquierda”, o “al fondo a la derecha” o “la última puerta”; tanto da que sea en un restaurante o en casa de unos amigos, parece estar situada lo más lejos posible. El lavabo suele ser esa habitación con la puerta cerrada a la que nadie presta atención a no ser que realmente necesite “utilizarla”. Pues bien, con este post queremos que repienses tu cuarto de baño.

Primera hora de la mañana de un día cualquiera. Te despiertas con el sueño pegado a los párpados y marcas de las sábanas en la cara. Pones algo de música o las noticias en la radio para que te ayuden a despejarte y te encierras en el baño. Ahí te afeitas, te duchas, te peinas, te pones cremas, te echas colonia y cuando te miras al espejo, ¡milagro!, pareces otro; no: eres otro. O, al menos, esa es la idea, porque en ese cuarto debes sacar la mejor versión de ti mismo antes de salir a la calle y enfrentarte al mundo. Algo que difícilmente conseguirás si tu baño recuerda al de una gasolinera de carretera comarcal.

Ahora mira a tu alrededor. ¿Qué ves? Unos azulejos vulgares, una cortina de ducha vieja, un espejo mal iluminado, unos armarios tristes, un entorno sin carácter. Si una casa refleja la personalidad de los que viven en ella, sin duda el cuarto de baño es el espacio que marca la diferencia. Imagina cómo te inspiraría entrar cada mañana en un lavabo diferente a todos los demás. ¿Qué tal un sanitario suspendido? ¿Y un espejo más grande y mejor iluminado? Lo estás viendo, ¿verdad?

Ahora piensa en un nuevo set de ducha, en radiadores toalleros y en unos elegantes muebles de lavabo que convertirán tu baño en la primera habitación que enseñarás cuando vengan invitados a casa. No, no hace falta que contrates a un decorador. Tienes todo lo que necesitas en BAUHAUS. El estilo corre de tu cuenta, puedes darle un toque minimalista o más campestre o incluso roquero. Eso dependerá de ti. Lo que es seguro es que si te sientes a gusto en tu baño, disfrutarás mucho más del ritual matutino de arreglarte. Y cuando alguien te pregunte dónde está el lavabo, podrás decir: “no tiene pérdida, es la habitación más bonita de la casa”.