No, no nos hemos equivocado: los cómodos pantalones chinos no son originarios de China. La cosa es más compleja, verás: cuando la India era una colonia inglesa, los militares británicos usaban un tejido de algodón muy similar al de la gabardina, pero en un color que los indios denominan “khak”, un tono que se sitúa entre el verde y un beige “sucio”. Es decir, uniformes color caqui. Las prendas de esta tela pronto saltaron a China para su fabricación y desde ahí se difundieron al resto de Asia.
Así en Filipinas, los pantalones de trabajo, que eran de color caqui y de dicha mezcla de algodón y tela de gabardina, comenzaron a llamarse “chinos” ya que se importaban de China. Durante la guerra hispano-americana en Filipinas, los soldados y pilotos americanos comenzaron a llevar estos pantalones chinos, ya que eran más cómodos que los de sus uniformes.
Desde ahí damos un salto de cien años. Durante la década de los 90 del pasado siglo, se popularizaron en las empresas norteamericanas los Casual Friday, es decir: se permitía que los viernes los empleados dejaran el traje en casa y fueran a trabajar con una vestimenta más relajada. Fue entonces cuando la popularidad de los chinos se disparó: unos pantalones urbanos, parecidos a los de vestir, pero informales. Así, los chinos pasaron de ser una prenda militar a formar parte del uniforme urbano por excelencia, sin importar estilo, edad o clase social.
·Pantalones chinos de SMITZY·
No te pierdas: Manila fue colonia española y se nota en su arquitectura, ¡e incluso en su idioma! El tagalo está lleno de expresiones adaptadas del castellano. Por ejemplo, los filipinos no se saltan la “meryenda”, que suele tratarse de un bollo con chocolate. Aunque el alimento nacional es el arroz, lo toman para desayunar, almorzar y cenar. Una opción muy barata para comer son las “karinderías”, unos restaurantes básicos que hay por todas partes. Además del arroz, la otra gran pasión de los filipinos es el karaoke, un plan nocturno que no deberías perderte. Pero ya que estás en Manila, aprovecha y visita las playas de Filipinas. Al contrario que las de Tailandia o Vietnam, aún no están masificadas y son espectaculares, de postal.